Los riegos controlados hacen que el jardín o cultivo esté permanentemente sostenido, sin saturaciones ni sequías. Genera ahorro de agua y mano de obra y permite tranquilidad para el usuario ya que se pueden automatizar y programar.

En Batauá trabajamos con dos tipos de riego:

• Riegos por aspersión:

 El agua es suministrada a la planta en forma de lluvia. Este tipo de riego es perfecto para viveros, prados, cultivos…

Ventajas:

. Permite utilizar menor cantidad de agua que en un riego común.

. Implica menos mano de obra

. Se tiene un mejor control de la irrigación.

. Con este riego se disminuyen además las malezas ya que sólo se riega el espacio que aprovechará la planta y no todo el terreno.

• Riegos localizados o por goteo: 

Con este tipo de riego el agua se aplica directamente al suelo, en la zona donde la planta aprovecha el agua. El agua penetra lentamente y el terreno no se satura. El desarrollo de las raíces con este método de riego puede decirse que es mayor que con otros tipos de riego.

 "(…)el sistema de riego más recomendable es el que se usa con el goteo, que va dosificando pequeñas cantidades de agua directamente al sistema radicular que es donde la planta va a hacer efectiva o útil el agua." Haz clic aquí para ver artículo completo sobre el tema.